La ruta de la corrupción

Colectivo Paideia
15:08

Por: Eurípides Blue

Hace unos cuantos días, una amiga que suele recorrer la ciudad en moto, ofreció darme un aventón a mi casa pero, para nuestra desgracia y por una omisión de su parte, justamente ese día no llevaba su casco extra, así que después de un volado y muchas agallas decidí que me la jugaría: nos dirigimos a casa y a casi cuatro cuadras de mi domicilio, un par de policías motociclistas que venían en sentido contrario nos interceptaron, cuestionaron y sermonearon.

En mi mente, ya nos veía visitando el corralón con multa en mano y pagando por nuestra falta al reglamento de tránsito. Aceptando sin chistar las consecuencias. Para mi sorpresa, aquel par nos ordenó que los siguiéramos, durante media hora dimos un  paseo por las calles más obscuras y poco transitadas de la colonia del Valle. Dicho recorrido derivó en la solicitud, por parte de las autoridades, de lo que comúnmente conocemos en México como “mordida” -para las personas que desconocen el significado les aclaro que es dinero obtenido de un particular por un funcionario para acelerar un trámite o disimular una infracción-. Nosotras nos negamos y pedimos nuevamente nuestra multa, a cada intento de “arreglarnos en corto” contestamos con un: “No tengo dinero en este momento. Ya después pagamos la multa”. Los policías se desesperaron al ver que su paseo no nos intimidó y que mucho menos nos persuadieron a darles dinero para salir bien libradas del problema.

Comparto esta experiencia porque puedo asegurar que todxs, en algún momento, nos hemos quejado de lo podrido del sistema, de la burocracia llevada al absurdo,  de los funcionarios y políticos corruptos; es más, hace poco vivimos los estragos de prácticas de corruptela en edificaciones que terminaron el 19 de septiembre en escombros y, peor aún, con las vidas de personas.

Según la RAE corrupción es: “Acción o efecto de corromper. En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”.

La Convención de las Naciones Unidad Contra la Corrupción optó por no definir un concepto unitario sino señalar una serie de prácticas que los Estados podrían tipificar como delito de corrupción en sus distintas jurisdicciones. (1)

Corrupción es un fenómeno per se clandestino, que se aprovecha de los vacíos normativos y donde la autoridad es arbitraria, donde la colaboración pasiva y activa, la indiferencia o dobles discursos han propiciado que el problema pulule a tal grado que las instituciones y autoridades pierdan su credibilidad; por ejemplo, actualmente sólo 6% de los mexicanos se siente satisfecho con el sistema democrático y un 2% afirmó que confía mucho en el actual gobierno, la cifra más baja a nivel mundial y a nivel América Latina. (2)

Es un problema tan complejo que se tiene que considerar desde distintos enfoques entre ellos, la psicología social, la economía, el derecho, la antropología, la teoría de las organizaciones, la sociología y hasta la teoría de redes. 

En México, el fenómeno es sistémico, es decir, la corrupción yace en las instituciones públicas y privadas, entre los tres poderes de la Unión en lo largo y ancho del país.

Es un problema social donde las personas son cómplices y sus valores se han deformado de tal manera que se justifica el acto corrupto como un bien para agilizar trámites y reducir costos, ésta es una visión pobre y a corto plazo, que a la larga acarrea barreras al crecimiento y competitividad de los países en vía de desarrollo y desarrollados, favorece el fortalecimiento de la delincuencia organizada, aumenta la brecha de competitividad entre los grupos sociales más desfavorecidos y vulnera los derechos humanos, así como la cohesión social es mermada. México es el líder de los sobornos, el 51% de los mexicanos  entrevistados informaron que han dado un soborno para obtener un servicio público. (3)

Ahora bien para algunos autores hay dos tipos de corrupción: el extorsivo que se refiere a actos corruptos en pequeña escala y el colusivo que tiene un espectro mayor de impacto y alcance.

Algunas teorías o posturas tratan de explicar la corrupción:

El Síndrome de Platón. El buen Platón planteaba que la infelicidad social y los gobiernos
injustos se deben a la ignorancia de los hombres para convivir colectivamente; en otras palabras, la sociedad es una borregada ignorante que no sabe lo que es ”verdaderamente” bueno para ellos, tanto en lo colectivo como en lo individual.

El argumento de la racionalidad nos dice que la instrumentalización de los seres humanos es la panacea para combatir la corrupción, es decir, cual “ratitas” los mecanismos pedagógicos moldearán el comportamiento de la población al grado de obtener un comportamiento adecuado.

Desde la visión etiológica, la corrupción es un cáncer que debe de ser erradicado y suprimirse totalmente.

Y, desde un enfoque constructivista, los problemas sociales son construidos socialmente.
Hasta aquí la primer entrega del tema de corrupción. En la siguiente entrega  abordaremos las herramientas de denuncia así como la protección del denunciante.

Para que exista una correspondencia entre el mundo real y lo que se aspira se requiere de un arduo trabajo personal y colectivo.

Referencias
(1)   Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción. Disponible en:
https://www.unodc.org/pdf/corruption/publications_unodc_convention-s.pdf

(2)   En México 90% considera que Peña gobierna para los poderosos: Latinobarómetro. Disponible en:
(3)   México es el campeón continental de los sobornos. Disponible en: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/10/10/1193690


Arellano G. David, Hernández G. Jesús,” Corrupción y denuncia, la denuncia como instrumento social: sus retos.” México 2016.

Comentarios (0)

0 Response to "La ruta de la corrupción"

Publicar un comentario