En este poema naces, vives, mueres...

Colectivo Paideia
10:34

Por: Eurípides Blue 
                    
“La resiliencia es el arte de navegar en los torrentes”
Boris Cyrulnik 
Los Patitos feos

Resiliencia viene del latín resiliens, que significa saltar hacia atrás, rebotar, relegarse. Antes de ser utilizado por la psicología, la pedagogía, la medicina o la sociología, este concepto era utilizado en metalurgia para describir la capacidad de algunos materiales de recobrar su forma original después de ser sometidos a una presión deformadora. La resiliencia se distingue por la resistencia frente a la destrucción (proteger la integridad) y la capacidad de forjar un comportamiento vital positivo pese a circunstancias adversas.

Algunas características que tienen las personas resilientes son:
ü   La creatividad, ya que es un proceso dinámico donde la flexibilidad juega un papel importante en la solución de problemas.
ü   El humor, que permite disminuir los niveles de ansiedad, angustia y temor; llega a mitigar las asperezas y el dolor que pueden provocar los problemas de una forma tolerable.
ü   Las redes sociales (amigos) y de pertenencia, es decir, lo grupos de personas que aportan ayuda y apoyo real y duradero a un individuo o familia.
ü      La ideología personal y voluntad, dar sentido al dolor y al sufrimiento, pues estos hacen resilientes a las personas, frente a una situación de pérdida significativa.

Ahora bien, ¿de dónde obtenemos esa resiliencia? Se dice que los primeros años de vida son fundamentales para fomentar la resiliencia en los pequeños para que estén preparados en su vida adulta; sin embargo, se puede aprender a ser resiliente (sin importar la edad), con  los siguientes elementos:

Yo tengo (apoyo externo), capacidad de descubrir sentido a la vida (planes, fe, hobbies), yo puedo (habilidades sociales, emocionales, físicas e intelectuales), yo estoy (dispuesto a hacer).

Y usted lector se preguntará: ¿qué tiene que ver la resiliencia y la poesía?

Resulta que en “la Universidad de Liverpool los investigadores descubrieron que leer poesía durante una terapia pude ser más efectivo que los libros de autoayuda”[1]. Leer y escribir poesía puede fortalecer la bondad de conceptualizar mejor el mundo al mismo tiempo de optimizar la comunicación con los demás. Sin olvidar que es una excelente herramienta para desarrollar la creatividad o estrategia del llamado pensamiento lateral, debido a la constante  utilización de recursos estilísticos y figuras retóricas. “La  poesía afecta al hemisferio derecho del cerebro, donde están los recuerdos autobiográficos, y ayuda a reflexionar sobre ellos y a ponerlos en perspectiva”[2]. “La poesía no es sólo una cuestión de estilo. La descripción profunda de experiencias añade elementos emocionales y biográficos al conocimiento cognitivo que ya poseemos de nuestros recuerdos”[3].

“Se observó que el oxímoron  (recurrente en la poesía de Sor Juana) genera una intensa actividad cerebral en el área frontal izquierda del cerebro 500 milisegundos después de percibir la expresión, algo que no se produce con una expresión neutra o un pleonasmo, que requieren de un menor esfuerzo”[4].

“Cuanto menos natural es la expresión, más recursos requiere para ser procesada en la parte frontal izquierda, un área relacionada con la actividad intelectual, muy desarrollada en los humanos", anuncia el investigador del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL)[5].

La poesía se encuentra en estado amorfo, el tiempo es diferente al tiempo real, más que transcurrir, se centra en el instante, un fragmento de tiempo que no por ser fragmento está incompleto, por el contrario, ese instante es una totalidad en toda su riqueza y complejidad. “El lenguaje poético es ideal para expresar lo que ocurre –o mejor, lo que es- en la intemporalidad”[6], la poesía intenta decir lo inexpresable, revelando aislado, facilitado el encuentro de las palabras y el hombre.

Las expresiones poéticas transitan pero no tienen un fin. Emergen, se deslizan, re-crean, mueren para después revivir. La poesía permite al individuo desaparecer en la creación misma y apropiarse  de la experiencia para modificarla, pues ser “otra cosa” quiere decir ser “la misma cosa”[7].

Al escribir un poema la persona plasma en su lenguaje las palabras que realmente le pertenecen y significan, y algunas otras que se incorporaron recientemente. Así como un mago requiere una fuerza interior para operar, el escribir un poema implica una búsqueda interior, que dista mucho del análisis, ya que las imágenes surgen como el fluir de un río donde pasivamente las emociones flotan. Cada creación poética es una unidad autosuficiente. La parte es el todo. Cada poema es único, irreductible e irrepetible, como nuestra existencia misma.

Me atrevo a decir que la poesía es una herramienta para la resiliencia. Utilizando la creatividad para plasmar un momento con cierta carga emocional irrepetible que forjará nuestro carácter, en ese instante nuestra filosofía personal dirige la pluma para soltar aquello que tal vez nos hizo daño o nos hace sentir vulnerables, el humor puede desencadenarse después de releer lo que aconteció y que ahora probablemente simboliza algo distinto.

Si abogamos por la poesía para evidenciar y embellecer lo que siempre estuvo ahí, sin haberlo percibido en ese presente, y brevemente lo plasmamos en unas líneas sobre una hoja de papel, tendríamos una compilación de poemas tan variados como sus temas: la capacidad de sorprenderse, la tolerancia al fracaso, los duelos, el amor, la tristeza, la alegría, el aprendizaje, la primera vez en…

Si bien no queremos dar la espalda al sufrimiento -pues es lo que nos hace empáticos y comprensibles con aquellos que lo padecen-, podemos ver la beldad en terminar una relación y  tener la capacidad de sentir amor con alguien diferente, danzando la pluma al compás de las nuevas emociones.




[1] HERRERA DE NOBLE, Ernestina. La mejor receta: más poesía y menos libros de autoayuda [en línea]. 2013 Copyright 1996-2013 Clarín.com  [fecha de consulta: 26 Noviembre 2016]. Disponible en:
[2] Idem.
[3] Ibid
[4] RIVADENEIRA, Luis. Poesía y entrenamiento de cerebro [en línea].  Agosto 2015. El Norte Diario Regional Independiente  EC [fecha de consulta: 28 Noviembre 2016]. Disponible en:
http://elnorte.ec/opinion/editorialistas/57971-poes%C3%ADa-y-entrenamiento-del-cerebro.html
[5] Figuras literarias y actividad cerebral [en línea]. Santiago de Chile   Copyright © 2003 - 2016 Laboratorios SAVAL [fecha de consulta: 28 Noviembre 2016]. Disponible en: http://www.savalnet.cl/mundo-medico/reportajes/23790.html
[6] FERNÁNDEZ, Francisco. Poesía y Psicoterapia Gestalt [en línea].Gestalt.net. [fecha de consulta: 26 Noviembre 2016]. Disponible en: http://gestaltnet.net/documentos/poes%C3%AD-y-psicoterapia-gestalt
[7] PAZ, Octavio. El arco y la lira. 1956  ecfrasis.org  2014 [fecha de consulta: 26 Noviembre 2016]. Disponible en: http://www.ecfrasis.org/wp-content/uploads/2014/06/Octavio-Paz-El-arco-y-la-lira.pdf

Referencias  electrónicas:

FERNÁNDEZ, Francisco. Poesía y Psicoterapia Gestalt [en línea].Gestalt.net. [fecha de consulta: 26 Noviembre 2016]. Disponible en: http://gestaltnet.net/documentos/poes%C3%AD-y-psicoterapia-gestalt.

Figuras literarias y actividad cerebral [en línea]. Santiago de Chile   Copyright © 2003 - 2016 Laboratorios SAVAL [fecha de consulta: 28 Noviembre 2016]. Disponible en: http://www.savalnet.cl/mundo-medico/reportajes/23790.html.

HERRERA DE NOBLE, Ernestina. La mejor receta: más poesía y menos libros de autoayuda [en línea]. 2013 Copyright 1996-2013 Clarín.com  [fecha de consulta: 26 Noviembre 2016]. Disponible en: http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/poesia/mejor-receta-poesia-libros-autoayuda_0_851314992.html.

LARA-DÍAZ. Resiliencia: La esencia humana de la transformación frente a la adversidad [en línea]. 2001  [fecha de consulta: 29 Noviembre 2016]. Disponible en: http://www.apsique.cl/wiki/DeliResiliencia.

MIRANDA, Adriana, TORRES, Patricia y OLIVAS, Ma. Luisa. Taller de Resiliencia para Adolescentes. 2010  Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana Dirección General de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, México. [fecha de consulta: 26 Noviembre 2016]. Disponible en:

PAZ, Octavio. El arco y la lira. 1956  ecfrasis.org  2014 [fecha de consulta: 26 Noviembre 2016]. Disponible en: http://www.ecfrasis.org/wp-content/uploads/2014/06/Octavio-Paz-El-arco-y-la-lira.pdf.

RIVADENEIRA, Luis. Poesía y entrenamiento de cerebro [en línea].  Agosto 2015. El Norte Diario Regional Independiente  EC [fecha de consulta: 28 Noviembre 2016]. Disponible en:

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Un acercamiento al tema de Sustentabilidad

Colectivo Paideia
11:26

Por: Verónica Estrada

La sustentabilidad es un término que afortunadamente comienza a formar parte del vocabulario de mucha gente y no sólo de las personas expertas en el tema ambiental. Sin embargo, se requiere de un análisis más profundo para que pueda formar parte de nuestro pensamiento y de nuestras acciones cotidianas.

Primeramente hay que saber, ¿qué es la sustentabilidad? y ¿qué importancia tiene hablar del tema? En términos generales, la sustentabilidad se refiere a la capacidad de reproducción y reabastecimiento de los recursos naturales en un tiempo determinado.

Ahora bien, como no es posible apartar la idea de que somos seres sociales, la sustentabilidad, vista desde este punto, significa la existencia de condiciones económicas, ecológicas, sociales y políticas que permitan un funcionamiento armónico entre los seres humanos y el planeta a lo largo del tiempo, es decir, armonizar el trabajo de las generaciones actuales y venideras; así como el espacio donde la armonía debe generarse entre los diferentes sectores sociales, entre mujeres y hombres, entre la población con su ambiente.

El interés y preocupación por incorporar una cultura sobre la sustentabilidad, surge en 1987 (relativamente poco tiempo) y fue presentado formalmente por la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas como una alternativa al desarrollo socioeconómico tradicional, causante de graves daños ambientales al planeta.

En México, existen datos que sirven como antecedentes de un interés sobre el tema de sustentabilidad desde la década de los setenta, etapa en la cual se crearon las primeras instituciones para atender los problemas derivados de la contaminación: en 1971, se promulgó la Ley Federal para Prevenir y Controlar la Contaminación Ambiental; en 1972, se creó la Subsecretaría de Mejoramiento del Ambiente; en 1976, se estableció la Dirección General de Ecología Urbana dentro de la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas.

Sin embargo, fue hasta finales de los años ochenta que el concepto de “desarrollo sustentable” empezó a cobrar importancia. Instituciones como la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), más tarde Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), por mencionar algunas, han impulsado y contribuido en el tema ambiental y en consecuencia a trabajar en la sustentabilidad en nuestro país.

Se han promulgado algunas leyes como: la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección del Medio Ambiente (1988, con reformas en 2013); Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (2003, con reformas en 2013), y Ley de Desarrollo Rural Sustentable (2001, con reformas en 2012), por mencionar algunas.

El hecho de crear instituciones y leyes en México, demuestra el compromiso que nuestro país tiene con el uso responsable de sus recursos naturales y con las generaciones venideras. La implementación efectiva de estas leyes, es uno de los grandes retos que México enfrentará en los próximos tiempos.

En conclusión, ante un panorama de degradación ambiental, la escasez de agua, la pérdida de la biodiversidad, de los bosques y las selvas y la contaminación, entre muchos otros problemas, se hace evidente la necesidad de educar a una ciudadanía más consciente, reconociendo que la sustentabilidad implica un cuestionamiento y reconstrucción de los elementos éticos, sociales, políticos, económicos y ecológicos, los cuales otorgan un sentido a las sociedades y favorecen la relación con su entorno natural.

Referencias electrónicas
Secretaría de Investigación, Innovación y Sustentabilidad, UANL. El Desarrollo Sustentable en México, octubre de 2013. 26 de noviembre de 2016, 20:52 hrs.

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Estrategia nacional de educación para la sustentabilidad en México, 2006. 26 de noviembre de 2016, 20:52 hrs.

Amartya Sen. Sustentabilidad, 2016. 26 de noviembre de 2016, 20:52 hrs.

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La bebida de los dioses

Colectivo Paideia
14:31

Por: Lucía Velasco

Sabor amargo. Una dulce seducción. El chocolate ha fascinado al mundo desde hace más de quinientos años.

Conocido como la bebida de los dioses, utilizado en rituales religiosos y codiciado como moneda en el trueque, el cacao ha hecho un largo recorrido en la historia de la humanidad, conquistando territorios con su olor, sabor y textura.

Ofrenda de amor, el chocolate es utilizado hasta nuestros días en múltiples presentaciones, colores y sabores para ocasiones especiales o simplemente para darse “un gustito”. También es aliado de la belleza y la salud: comer uno al día da energía, es un antioxidante natural y brinda un abrazo al alma.

En 2008 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer que esta exótica bebida era utilizada por los olmecas antes de lo que se creía (en 2006 un estudio de la Universidad de Cornell en Ithaca, NY, encontró evidencias del uso del cacao como bebida mil 100 años antes de Cristo, en el sitio arqueológico de Puerto Escondido, actual territorio de Honduras.): “El chocolate era preparado con granos de cacao que molían con piedras y cocían en agua, misma que se mezclaba con miel de maguey, harina de maíz, onoto u achiote y vainilla, mezcla que probablemente formaba una bebida alcohólica, la cual era utilizada en ceremonias.” [1]

No obstante, en los estudios realizados conjuntamente por investigadores del  INAH y de las varias universidades norteamericanas (Columbia, Arizona, Yale, Wisconsin y Kennesaw), “señalan que existen evidencias del consumo de cacao como bebida en el periodo formativo (1900 -900 a.C), es decir, 800 años antes de lo que se creía hasta ahora.”[2] Los residuos fueron encontrados en una vasija de cerámica durante las excavaciones realizadas en el sitio sagrado del Cerro de Manatí, en el ejido de Mayacal, del municipio de  Hidalgotitlán en el estado de Veracruz.

Cuando el chocolate llegó a España, como una de las riquezas que se encontraron en las nuevas tierras se sustituyó la miel de maguey por la caña de azúcar. Eventualmente, el cacao fue conquistando al Viejo Continente.

Bernal Díaz del Castillo en la maravillosa crónica La Verdadera Conquista de la Nueva España, relata cuando se sienta a la mesa de Moctezuma: “...Tríanle frutas de cuantas había en la tierra, más no comía sino muy poca de cuanto en cuanto. Traían en unas como a manera de copas de oro fino cierta bebida hecha del mismo cacao; decían que era para tener aceso con las mujeres, y entonces no mirábamos en ello; mas lo que yo vi que traían sobre cincuenta jarros grandes, hechos de buen cacao, con su espuma, y de aquello bebían, y las mujeres le servían al beber con gran acato,… porquel Moctezuma era aficionado a los placeres y cantares, … luego comían todos los de su guarda e otros muchos de sus serviciales de casa, y me paresce  que sacaban sobre mill platos de aquellos manjares que dicho tengo; pues jarros de cacao con su espuma, como entre los mejicanos se hace, más de dos mill, y fruta infinita…” (p.212), así queda el testimonio de cómo los conquistadores conocieron uno de los regalos culturales y gastronómicos que México hacía al mundo: el chocolate.

Estas son algunas de las razones por las que los mexicanos consideramos al chocolate, como a los buenos amigos: siempre está cuando se le necesita, sin importar el momento y la ocasión es bien recibido, siendo una dulcísima inspiración.



[1] Notimex. Consumían Olmecas chocolate hace 3 mil años. México. Martes 29 de julio de 2008. El Universal © 2000 – 2009. http://archivo.eluniversal.com.mx/notas/526113.html. Noviembre 28, 2016.
 [2] Idem.


Referencias
Díaz del Castillo, Bernal. La Verdadera Conquista de la Nueva España. Ed. Editores Mexicanos Unidos. 2002. México. 773 pp.
Notimex. Consumían Olmecas chocolate hace 3 mil años. México. Martes 29 de julio de 2008. El Universal © 2000 – 2009. http://archivo.eluniversal.com.mx/notas/526113.html. Noviembre 28, 2016.

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Quienes Somos

Colectivo Paideia
19:39











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Comida hidropónica, ¿la cosecha del futuro?

Colectivo Paideia
12:00

Por: Jezz

En alguna ocasión en que estaba revisando las novedades de mi facebook, y como buena blogger de comida muchos de los contenidos que sigo tratan de restaurantes o preparación de platillos y postres, me encontré uno acerca de cómo cosechar mi propia lechuga en casa… ¡poniéndola en agua!

Me pareció de lo más interesante porque bien podría ser el inicio, no nada más de que uno coseche sus propios vegetales, sino también de un ahorro económico a largo plazo, porque bastará con comprarla una vez, para después volver a cultivarla, que salga una nueva, consumirla y volver a empezar… algo así como un ciclo sin fin. El video mostraba además de la lechuga otros "deshechos" orgánicos que pueden pasar por este proceso llamado: hidroponía.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra hidroponía proviene del griego ὕδωρ [hýdōr] = ‘agua’, y πόνος [ponos] = ‘labor’, ‘trabajo’, es decir: agricultura sin suelo/ en agua.


El cultivo hidropónico es un tipo de labor que no requiere el uso de la tierra, sino agua y diferentes materiales. La hidroponía casera es conocida como la agricultura del futuro, su elaboración es económica y tiene muchas ventajas, por ejemplo:

·        No atrae parásitos o bacterias.
·        No presenta problemas como la erosión.
·    Generalmente no se necesita de un gran espacio para su elaboración, que puede ser vertical y modular, aprovechando cualquier área (azoteas jardines, suelos infértiles o terrenos escabrosos, por mencionar algunas opciones), sin importar las dimensiones ni el estado físico de estas.
·        Mayor eficiencia en la regulación de la nutrición.
·        Utilización más eficiente del agua y los fertilizantes.
·        Bajo costo en la desinfección del medio de cultivo.
·        Mayor densidad en las plantas.
·  Mayor producción por unidad de superficie y mayor intensidad del uso del terreno.
·    Generación de empleo utilizando la mano de obra de la región (si es que decides entrar en la comercialización del producto).

Incluso existe una guía de la SAGARPA[1] hablando sobre este tipo de siembra/cosecha y claro, también tiene algunas desventajas, por ejemplo:
– Falta de información, no muchas personas conocen lo que es un cultivo hidropónico ni cómo funciona.
– La inversión inicial en el equipo es alta.
     No está disponible para todo tipo de cultivo, hay algunos que tienen su fruto bajo tierra.

Cuando me puse a investigar más acerca del tema me di cuenta que no es un nuevo y que incluso existe la Asociación Hidropónica Mexicana, quienes además de dar certificaciones a agricultores y organizar congresos acerca de esta actividad, tienen un curso básico o uno intensivopara aprender sobre ella, pero si lo que quieres es algo más sencillo, he visto diferentes videos, entre ellos, el que me provocó a realizar esta nota.[2]


En casa estamos decididas a implementar nuestro huerto acuático, pero le temo al cuidado que hay que darle, ya que nunca logré que germinara el frijolito en el algodón en la escuela - soy muy olvidadiza en cuanto al cuidado que las plantas requieren-, así que mientras tomo el valor, cuéntame: ¿te atreverías a tener tu propio huerto en casa?



[1] M.C. Policarpo Espinosa Robles e Ing. Luis Manuel Espinosa Mendoza. (Enero, 2015). 10. Hidroponia rústica. 8/Noviembre/2016, de SAGARPA Sitio web: http://www.sagarpa.gob.mx/desarrollorural/documents/fichasaapt/hidroponia%20r%C3%BAstica.pdf

[2]Goodful. (2016). How To Grow Vegetables From Kitchen Scraps. Noviembre, 16, de Facebook Sitio web: How To Grow Vegetables From Kitchen Scraps

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Educación y discapacidad

Colectivo Paideia
14:30

Por: Nadia Sierra Campos

El sábado 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, celebración que se realiza desde 1992, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) eligió ese día para hacer conciencia a nivel mundial de los miles de habitantes que tienen alguna discapacidad y con ello, realizar acciones que permitan su inclusión en los aspectos económico, político, social y cultural.

De acuerdo a la encuesta intercensal de INEGI, hoy en México viven alrededor de 5 millones 739 mil 270 personas con algún tipo de discapacidad (física, mental, intelectual o sensorial), lo que equivale al 5.1% de la población total; y, a pesar de que se les reconoce como personas plenas, sujetas de derechos, la mayoría de ellas y ellos aún sufren discriminación en el acceso a servicios de salud, un programa incluyente de educación o trabajo remunerado que sea acorde a su proyecto de vida, por mencionar sólo algunos ejemplos.

Y es precisamente en el aspecto educativo donde podemos ver el rezago en el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad, pues de acuerdo a un estudio realizado en 2014 por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), el 25.8% de las personas con discapacidad en México es analfabeta. Si esta cifra la comparamos con el total de población en México que no sabe leer y escribir, podemos ver que el número de personas con discapacidad analfabeta es mayor a la cifra de las personas pobres en la misma situación.
Aunque en la legislación en materia educativa ya se prevé la educación inclusiva y que de esta manera el grado de escolaridad de la población con discapacidad debería ser igual al de la población en general, las cifras muestran una profunda brecha, lo cual evidencia que el acceso equitativo al derecho a la educación no está garantizado, pues quien tiene discapacidad padece una mayor exclusión educativa.

Esto es un llamado de atención para el Sistema Educativo Nacional, quien tiene el deber de generar programas de educación inclusiva y potenciar programas de alfabetización dirigido a quienes ha dejado en el olvido; es necesario que se consideren innovaciones, adecuaciones, servicios y recursos especializados en respuesta a las necesidades educativas, que en este caso se asocian a algún tipo de discapacidad. También es prioritario atender aquellos casos donde el grado de discapacidad y los requerimientos personales son incompatibles con el sistema común de enseñanza, a efecto de crear programas especiales que garanticen no dejar a nadie fuera de la educación.

Por otro lado, aunque parezca irrelevante, los programas de educación superior deberán incorporar materias relacionadas con la discapacidad para preparar a las y los futuros profesionales en un adecuado y común trabajo en convivencia con las personas con discapacidad.

En este 2016, que se examina el estado actual de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, así como de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sentar las bases de un futuro inclusivo para las personas con discapacidad, es relevante hacer un balance sobre la herramienta más importante para su desarrollo y para la vida que es la educación.

Analizar los 17 objetivos para lograr el futuro que queremos, significa recordar que el desarrollo de un país sin las personas con discapacidad estaría incompleto.

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La literatura de Doris Lessing

Colectivo Paideia
13:34

Por: Lucía Velasco



¿Cómo elegimos leer a un escritor o escritora? ¿Por qué algunos libros llegan a nuestra vida, sin que los busquemos, pero en el momento justo? Mi relación con Doris Lessing empezó así, sin querer, la mañana del mes de noviembre de 2007 en que el mundo se enteró que ella era galardonada con el premio Nobel de Literatura de ese año.

Desde entonces me he dedicado a leer su obra (o por lo menos lo que he encontrado editado en la Ciudad de México), me he hecho amiga de sus palabras e ideas, he comprendido sus argumentos y a observar la condición humana a través de su mirada. Narradora, poeta y ensayista, Doris Lessing fue una mujer transgresora que rompió con los paradigmas femeninos de su época.

Nació el 22 de octubre de 1919, en Persia (actual Irán), hija de padres ingleses. Pasó sus primeros treinta años en Rhodesia (hoy Zimbabue), experiencia que influyó de manera decisiva en su obra. Abandonó los estudios formales a los catorce, para "educarse sola", como en alguna ocasión declaró, con la lectura de clásicos como: Tolstoi, DH Lawrence y Dostoievski. Se casó dos veces: primero, a los diecinueve años, con Frank Wisdon, con quien tuvo a su hijo John y a su hija Jean; su segundo matrimonio fue por conveniencia, con Gottfried Lessing en 1940 y con quién tuvo a su tercer hijo Peter, el  único que la acompañó a Inglaterra cuando emigró en 1949 y con quien vivió en Londres hasta su muerte.

 

Leer a Doris es transitar en temas como la segregación racial en África, la psicología de la mujer y su emancipación -con sus interrogantes existenciales y sus propias contradicciones-, el conflicto generacional, la pasión y lucha por la libertad, así como el compromiso por las causas del tercer mundo. Publicó más de cincuenta libros. Ganó más de quince premios internacionales entre los que destacan: el premio Príncipe de Asturias de 2001 y el premio Nobel de Literatura en 2007; en 1999 rechazó el título de Dama del Imperio Británico, que concede la reina Isabel II.

 

Lessing inició su relación con la literatura a la muy temprana edad de trece años, publicando cuentos en diversas revistas sudafricanas, pero fue hasta que en 1950 que se publicó su primera novela “Canta la hierba” y su producción fue constante hasta 2008, año en que se editó su último libro “Made in England”. Su libro más reconocido es “El cuaderno dorado” (1962), que se ha convertido en un texto fundamental para la literatura feminista.

 

Rosario Castellanos en “Mujer que sabe latín…” dice sobre ella: “su método de conocimiento consiste fundamentalmente en encontrar puntos de referencia, similitudes en otros contextos sociales e históricos, establecer esas ‘constantes’ humanas de las que habla Alejo Carpenter; descubrir esa ley que subyace en los fenómenos, los explica, los relaciona, los vuelve previsibles y manejables” (p. 87).

 

Otros de sus títulos que se pueden encontrar editados en México son: “Memorias de una superviviente” (1973) “El diario de una buena vecina” (1984), “La buena terrorista” (1985), “El quinto hijo” (1988), “De nuevo el amor” (1996) “El sueño más dulce” (2002), “Las abuelas” (2003) y “La grieta” (2007).

 

Doris Lessing dejó este mundo a los 94 años el 17 de noviembre de 2013, pero me reconforta saber que sus palabras nos seguirán acompañando a varias generaciones.

 

 

 

 

 

Referencias:

Biografías y vidas. Doris Lessing. © Biografías y Vidas, 2004-2016.  http://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/lessing_doris.htm. Noviembre, 2013.

 

Busca biografías. Doris Lessing. buscabiografias.com. http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/1541/Doris%20LessingNoviembre, 2013.

 

Castellanos, Rosario. Doris Lessing: una mirada inquisitiva (pp. 86 – 90). Mujer que sabe latín… Ed. FCE. México. 1997. 210pp.

 


Manrique Sabogal, Winston. Muere la escritora Doris Lessing. © EDICIONES EL PAÍS S.L.. http://cultura.elpais.com/cultura/2013/11/17/actualidad/1384699418_834154.html. Noviembre, 2013.

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Los beneficios del juego en el aprendizaje

Colectivo Paideia
15:22

Por: Verónica Estrada
“El juego no es sólo un juego infantil. Jugar, para el niño y para el adulto, es una forma de utilizar la mente e, incluso mejor, una actitud sobre cómo utilizar la mente. Es un marco en el que poner a prueba las cosas, un invernadero en el cual poder combinar pensamiento, lenguaje y fantasía”. (Bruner, 1984)

Actualmente, el proceso de enseñanza – aprendizaje se vuelve un desafío cotidiano para el educador dentro del aula. Nos ocupamos de la calidad de los contenidos que se deben cubrir y las competencias a desarrollar en nuestros alumnos; pero fundamentalmente cabe la preocupación de cómo lograr en nuestros estudiantes el interés y la participación en su propio proceso de aprendizaje.

En este contexto, el juego desempeña, sin importar la edad, un papel muy importante. A continuación, revisemos algunas consideraciones del porqué el juego puede resultar de mucha utilidad en el aula.

El juego es reconocido por todas las culturas, sin distinción de épocas, razas, credos e ideologías; es la actividad más agradable y placentera con la que cuenta el ser humano, nos ayuda a suavizar las asperezas y las dificultades de la vida, por tal motivo, elimina el estrés y propicia el descanso.

En etapas tempranas del ser humano, el juego representa la forma en que los niños y niñas exploran el mundo; aprenden a través de él de manera natural, construyen simulacros que facilitan el acceso y el dominio del campo simbólico.

La función propia del juego, es el juego mismo y ocurre que las habilidades que se desarrollan, son las mismas que sirven para el estudio y para las actividades serias de los adultos: organización, seguimiento de normas e instrucciones, trabajo en equipo y creatividad, así como la posibilidad de realizar una o varias tareas.

Ahora bien, en el campo específico de la educación, el aprendizaje y el juego no son excluyentes, por el contrario, al tener entornos lúdicos se contribuye a motivar a los estudiantes, de cualquier edad, a generar su propio aprendizaje, ya que se involucran, participan, comparten, emocionan y son capaces de recodar lo aprendido con mayor facilidad. Los juegos nos ayudan a rescatar la fantasía y el espíritu infantil (motivo por el que algunos nos proponen un regreso al pasado), estimulan la curiosidad, el descubrimiento, la espontaneidad y la autenticidad.

Como estrategia de aprendizaje, el juego se toma como una actividad de trabajo, y por trabajo entendemos ocuparse y desarrollar una actividad, ejercicio o tarea, a la que se suma una dosis de esfuerzo físico y mental para poder realizarla, así además de generar placer, movilizamos al estudiante, desarrollamos su creatividad e imaginación, activamos el pensamiento divergente, favorecemos la comunicación, la integración, la cohesión grupal y la resolución de problemas.

Para que el juego funcione como estrategia del aprendizaje significativo, es importante considerar que debe ser una actividad planificada, controlada, con reglas, que permitan el fortalecimiento de valores tales como la honradez, la lealtad, la cooperación y la solidaridad entre los amigos y con el grupo, el respeto por los demás y sus ideas, el amor y la tolerancia, así como reforzar rasgos de la personalidad como el dominio de sí mismo, la atención, la seguridad y la reflexión.

También se requiere habilidad e iniciativa por parte del docente para crear juegos que se acoplen a los intereses, necesidades, expectativas, edad y ritmo de aprendizaje de los alumnos. 

Desde juegos simples donde la motricidad, las competencias y los deportes estén presentes, juegos libres para el niño y la niña, hasta juegos sistematizados para los adolescentes, que permitan internalizar con mayor facilidad las normas y reglas, aspecto crucial en esta etapa del desarrollo.

Los recursos tradicionales ya no son suficientes para atraer la atención de los niños y jóvenes, han de complementarse con las nuevas herramientas que manejan de manera cotidiana y, por supuesto, con el juego.



Referencias electrónicas
Torres, Carmen. El juego como estrategia de aprendizaje en el aula. Copyright © 2002-2007. www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/17543/2/carmen_torres.pdf. 10/11/16 18:58
 Minerva Torres, Carmen. El juego: una estrategia importante. Diciembre de 2002

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