El Jazz: un grito de libertad

Colectivo Paideia
14:37

Por: Angeles Santiso


“La música es una cosa amplia, sin límites, sin fronteras, sin banderas”.
León Gieco


Recuerdo que hace algunos años, tuve la oportunidad de asistir a un concierto de Joan Manuel Serrat. Nuestros asientos estaban ubicados en la zona más lejana al escenario. La música comenzó, y quienes asistimos empezamos a “corear” las canciones, se escuchaban algunas consignas políticas, así como ovaciones dirigidas al cantautor. En algún momento, un hombre sentado unas filas más adelante, quien poseía unos enormes binoculares, empezó a gritar “¡rolen los binoculares para que los de atrás, puedan ver al JoanMa!”. Y así sucedió. Se veían sombras de manos que pasaban de unas a otras aquél objeto que permitía, por un instante, “sentir” más cerca al “JoanMa”, hasta que llegaron a mí. Pude observar la expresión facial de uno de mis cantantes favoritos, los rostros gozosos de los músicos que le acompañaban y, al mismo tiempo, me di cuenta que la gente a mi alrededor comentaba anécdotas -en voz bajita- acerca de cómo conocieron a Serrat, algunos reían, otros se levantaron y entrelazaron sus brazos cantando. Terminó el concierto, y en la zona en que me encontraba, la gente se despedía chocando las manos, agradeciendo el uso de los binoculares, sonriendo.


A ese hombre, nunca lo volví a ver. Sin embargo, no olvido la sensación de camaradería de aquel momento. Así sucede con la música y las expresiones artísticas en general: unen a la gente, incluso a aquella que no tiene vínculos entre sí. Tal fenómeno ocurre en cualquier tipo de género musical, y uno de los más representativos, por su significado histórico, es el Jazz.

Existen discrepancias para determinar el origen del Jazz, pero la mayoría de los datos apuntan a que puede ubicarse en el estado de Missisipi, en los Estados Unidos de Norteamérica, particularmente en la ciudad de Nueva Orleans (Martínez-Pereda, 2010) cuando se produjo la emancipación de esclavos en el país. Antes de la liberación, los esclavos negros manifestaban su fe y esperanza, por medio de los spirituals -o cantos espirituales- y del blues; de ahí el aire melancólico que caracteriza a estos géneros.

A pesar de lo difícil de determinar el inicio exacto del Jazz, lo que tenemos claro es que se convirtió en un grito de alegría ante la libertad, aunque fuera relativa durante muchos años y hasta la fecha, así como un medio de protesta social. El sello discográfico Verve actuó como un poderoso agente social contra la injusticia de la segregación racial. Fue, por ejemplo, la primera empresa en juntar a músicos negros y blancos, pagarles lo mismo, permitirles que compartieran camerino y dejar que en el público las razas también se mezclaran para disfrutar de lo que emergía del escenario.

Más allá de la aportación artística de este género musical, es importante enfatizar que su desarrollo fue acompañado de avances en cuanto al tema de la discriminación racial. Es por ello que en noviembre de 2011, en la Reunión General de la UNESCO, se proclamó el 30 de abril como el Dia Internacional del Jazz, ya que este tipo de música “tiene por objeto fomentar y ensalzar el diálogo y el entendimiento entre las culturas a través de esta música, uniendo a personas y pueblos de todos los rincones del planeta. En su calidad de lenguaje universal de libertad, esta música fomenta la integración social reforzando la tolerancia y la comprensión mutuas y cultivando la creatividad.” (UNESCO, 2011) Este año, la sede para la celebración será en Cuba, con grandes representantes del jazz de todo el mundo.

Al celebrar al Jazz, celebramos lo que sus pioneros nos heredaron. Los grupos de jazz fueron un ejemplo de tolerancia, cooperación, improvisación y entendimiento mutuo. Además, el Jazz era un espacio de libertad de expresión y emancipación de la mujer, ejerciendo una poderosa influencia para la transformación de este derecho humano fundamental. El Jazz ha resultado ser un lenguaje universal escuchado en todos los continentes, siendo influencia para otros tipos de música, hasta convertirse en elemento cultural de mestizaje universal y abierto a todo el mundo, sin distinción de raza, religión o nacionalidad.

La música nos une, sensibiliza y rompe barreras. La música promueve la identificación entre personas diversas, se transforma en un medio estético de la expresión histórica, y acompasa a nuestro corazón en un mismo ritmo y un mismo sentimiento. Y el Jazz es ese tipo de música que, sin necesidad de comprender su estructura, nos funde en un mismo grito: para exigir y celebrar a la libertad.

Nota: Para más información sobre el Día del Jazz 2017, ver la retransmisión del evento o registrar algún evento relacionado con el jazz en el calendario oficial, puedes visitar www.jazzday.com Disponible en inglés o www.unesco.org/new/es/jazz-day.


Bibliografía

Berendt, J. E. (1986). El Jazz: De Nueva Orleans al Jazz Rock. México: Fondo de Cultura Económica.
Martínez-Pereda, J. A. (2010). La madeja de la vida. Obtenido de https://lamadejadelavida.files.wordpress.com/2014/05/el-jazz-origen-y-evolucic3b3n.pdf

UNESCO. (2011). Proclamación del Día Internacional del Jazz. París: UNESCO.

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